Al largo de mi historia
laboral, he tenido la oportunidad de encontrar muy buenos compañeros de trabajo
y unos no tan buenos, muchas veces hay personas que el puesto o nivel que
tienen dentro de una empresa, se les
sube a la cabeza, al grado que pierden el piso, se empiezan a comportar de una
manera muy grosera, prepotente, etc. Desde mi primer trabajo me enseñaron que no soy más que los demás, en
el segundo en OMX, que por mucho que uno realice bien su trabajo y tenga buen
trato con los dueños uno nunca debe sentirme protegida de nada y de nadie.
Toda esta
experiencia la he intentado transmitir a algunos compañeros, pero claro no
todos lo aceptan.
Espero que de verdad
en algún momento dado, esas personas que perdieron el suelo, no caigan ya que
la caída es muy fuerte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario